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	Pamplona (Navarra, España), 14 de septiembre de 2016. Actividad frenética en torno a 
	Revillita. Todos los medios se hacen eco de la nota que la oficina de prensa 
	del maestro les ha enviado con ruego de publicación, en la que confirma su 
	ruptura con Justinita, su última novia. La nota dice textualmente: "El 
	Maestro Revillita y la señora Justinita Puchades Angoso han decidido de 
	mutuo acuerdo el cese temporal de su convivencia. Revillita ruega a los 
	periodistas máximo respeto por la privacidad de ambos y que no le aparquen 
	en el vado permanente." Como se trata de una noticia de gran repercusión 
	mediática que puede causar gravísimos efectos colaterales en el ámbito taurino, he 
	llamado a Apoderao para tener una información más completa. 
	
	- 
	Apoderao, me gustaría saber más sobre la situación actual de Revillita. Te 
	llamo por la ruptura de Revillita y Justinita, que está en todas las 
	portadas, un asunto muy triste que puede afectar al maestro en lo que queda 
	de temporada. 
	
	- Estoy seguro de que no le 
	afectará nada. 
	
	- ¿Por 
	qué? 
	
	- Porque no va a torear más 
	este año. 
	
	- 
	¿Cuántos festejos ha sumado Revillita en 2016? 
	
	- Haciendo una cuenta 
	rápida, me sale que ha toreado un festejo, en El Montecillo. 
	
	- 
	Apoderao, eso me parece poca cosa... 
	
	- No lo creas, Revillita es 
	un artista y tiene que respirar entre corrida y corrida para oxigenarse y 
	cargar pilas. Hay que darle sus tiempos. Este no fabrica arandelas en una 
	prensa, sino que crea arte. Estoy convencido de que gestiono su carrera de 
	manera óptima, fíjate que José Tomás copia cada año nuestro concepto de 
	temporada, es decir, pocas corridas, bien elegidas y a triunfar. 
	
	- Eso 
	está claro, el paralelismo entre las carreras de Revillita y José Tomás no 
	pasa desapercibido al aficionado. 
	
	- Además, recuerda que en 
	esa corrida, Revillita le pegó un repaso al impresentable de Castañita que 
	lo dejó pensativo. 
	
	- 
	Disculpa si te extorsiono, Apoderao, pero yo tuve el honor de presenciar 
	aquel festejo, y si bien reconozco que Revillita estuvo cumbre e hizo gala de 
	un toreo mayestático profundizando en el camino que descubrió Manolete, 
	también digo que Castañita, potente en su expresión y caudaloso en su 
	sabiduría, desplegó un toreo rotundo, de estremecedor empaque ordoñista. Si 
	me permites el símil futbolístico, afirmo que el mano a mano terminó en 
	sensacional empate. 
	
	- No voy a discutir contigo, 
	Cegatito, porque eres buena gente y no quieres poner mal a ese tuercebotas 
	de Castañita. Corramos un tupido velatorio. 
	
	- Me parece bien, pero ya que ha surgido el 
	nombre de Castañita, debo preguntarte por una cuestión cada vez más 
	preocupante, pues sus rotundos triunfos, junto con los de Revillita, han 
	situado a ambos diestros en la cima de la Tauromaquia, de modo que acumulan 
	millones de seguidores en todo el mundo, que han formado dos bandos entre 
	los que ha surgido una rivalidad exacerbada que puede terminar causando 
	enfrentamientos y peleas realmente peligrosas. Sé de buena tinta que los 
	ministros del interior de las principales potencias llevan tiempo analizando 
	la cuestión, para evitar problemas serios de orden público. ¿Qué opinas de 
	todo esto, piensas tomar medidas para tratar de que las aguas vuelvan a su 
	cauce y no ocurra ninguna desgracia? 
	
	- Cegatito, como sabes, 
	soy totalmente contrario al empleo de la violencia salvo si es en mi 
	beneficio, obviamente. En aras de lograr una paz duradera, puedes tener la 
	certeza de que Revillita y su cuadrilla se mantendrán alejados de cualquier 
	polémica y no contestarán a ninguna provocación de los seguidores de 
	Castañita, que son todos unos cabrones. 
	
	- Ya me 
	quedo más tranquilo. Me gustaría preguntarte algunas cosas, las que se puedan contar 
	dentro de lo que permiten el respeto y la buena educación, para explicar lo 
	mejor posible la ruptura entre Revillita y Justinita. Por ejemplo, cómo y 
	cuando se conocieron. 
	
	- Hará unos dos años. Me 
	invitaron al Teatro Real, donde representaban la obra "Fuenteovejuna", de 
	Lope de Vega. Yo me llevé a Revillita y a Melgibson, para que descansaran un 
	poco de los entrenamientos. 
	
	- No 
	sabía yo que Revillita fuese aficionado al teatro. 
	
	- Hombre, le gustan más Los 
	Pitufos y Barrio Sésamo, pero se decidió a venir. Además tuve la precaución 
	de comprarles piruletas de las gordas, y estuvieron bastante entretenidos, 
	aunque no les gustó mucho la obra. Al terminar, me dijo Revillita en voz 
	baja: "Apoderao, pues no me parece que Lope de Vega sea un gran 
	dermatólogo." 
	
	- ¿Cómo? 
	
	- Quería decir "dramaturgo", 
	el animal. 
	
	- Cosas 
	de los genios. 
	
	- Si tú lo dices... tras 
	terminar la obra, estuvimos un rato en los pasillos, charlando en diferentes 
	grupos, y allí fue donde se conocieron Revillita y Justinita. Pasaron varios 
	minutos hablando y luego Revillita me la presentó y me dijo entusiasmado: "Justinita 
	es Doctora en Matemáticas y tiene un cerebro privilegiado, su coeficiente 
	intestinal es de 170." 
	
	- No 
	entiendo eso. 
	
	- Se refería a coeficiente 
	intelectual, el imbécil. 
	
	- 
	Cualquiera tiene una confusión, tratándose del aparato respiratorio. 
	
	- Por supuesto. Me dijo: 
	"Apoderao, Justinita me gusta mucho desde el primer momento, esto es un 
	flechazo con muchos indios, si me permites el aborigen." Yo le recomendé 
	cautela, porque en el amor, como en las faenas, hay que ir de menos a más. 
	
	- Buen 
	consejo, Apoderao, propio de un ser superior como tú. 
	
	- En efecto, soy tan grande 
	que si me multiplico por cero, hay números de sobra para llenar un disco 
	duro de los gordos. El caso es que comenzaron a salir y aunque cada uno 
	vivía en su casa, Justinita solía pasar los fines de semana en la finca de 
	Revillita. 
	
	- Se le 
	veía feliz al maestro, incluso más asentado, diría yo. 
	
	- Cierto, la influencia de 
	Justinita era muy positiva, pero como yo suponía, lo único eterno en este 
	mundo es que el Real Madrid siempre gana más Champions que los demás. 
	
	- Como 
	debe ser. 
	
	- Hace aproximadamente un 
	año las cosas comenzaron a torcerse. Voy a leerte un email que escribió 
	Revillita, del que yo también recibí copia: 
	
	"Mis queridas amiguitas 
	Elenita, Amayita y Martita, disculpad si os extorsionizo pero necesito 
	vuestra ayuda. Apelo a vuestra condición de mujeres cultas, bellas y bravías 
	para pediros consejo, pues estoy en un apuro. Como sabéis, desde hace varios 
	meses salgo con Justinita Puchades Angoso, una chica estupenda con la que 
	todo marchaba sobre ruedas de las muy circulares hasta el otro día. Me pidió 
	que le escribiera un poema romántico, a lo que accedí encantado, y cuando lo 
	leyó, se enfadó mucho, me dijo cosas horribles y se marchó dando un portazo. 
	Desde entonces no me coge el teléfono, y la verdad, no entiendo el motivo de 
	su enfado. ¿He hecho algo mal? ¿Podéis aconsejarme para recuperar a 
	Justinita? Espero vuestra respuesta. 
	
	Muchas gracias anticipadas, 
	es decir, con anticipación. 
	
	Por si os da una pista, éste 
	es el poema que le escribí: 
	
	Oda a Justinita 
	
	Oh, Justinita, mi bella 
	amada, 
	
	tienes los ojos más bonitos que las estrellas, 
	
	el pelo como las olas del mar, 
	
	la sonrisa llena de luz. 
	
	Y además ese par de tetas, que tiran más que dos carretas, 
	
	si me permites el esfuerzo de tracción animal. 
	
	Quiero verte amanecer en mi 
	cortijo, 
	
	entre besos y azucenas, 
	
	abandonada en mis brazos. 
	
	Eres mi amor, mi único amor, 
	
	eres todo mi amor. 
	
	Quiero tenerte siempre. 
	
	Viviré, pensaré y soñaré por 
	ti, 
	
	seré todo lo que tú quieras, 
	
	haré todo lo que tú 
	necesites, 
	
	pero por favor, 
	
	cuando te lleve en el Mini, 
	
	no me plantes en el 
	salpicadero 
	
	esas manazas."  
	
	- 
	Apoderao, no entiendo por qué se enfadó con Revillita, cuando era ella la 
	que plantaba las manazas en el Mini, con lo feo que está eso. 
	
	- Yo tampoco lo entiendo, 
	pero me importa tres cojones. 
	
	- 
	Tampoco sé quiénes son Elenita, Martita y Amayita, a las que se refiere el 
	maestro en el inicio de su nota. 
	
	- Cuando me hice cargo de la 
	carrera de Revillita, puse a su disposición varios consejos asesores, para 
	quitarle presión, de manera que él solo tenga que preocuparse de entrenar, 
	torear y triunfar a golpe cantado. En concreto, Elena, Marta y Amaia forman 
	el Consejo Asesor para Asuntos Amorosos, Carpintería de Aluminio y 
	Extracción de Raíces Cúbicas sin Pegar Tirones. Son tres mujeres muy 
	inteligentes, a las que Revillita les consulta a menudo y las quiere mucho, 
	por eso siempre las nombra con diminutivos. Además, Martita es la Directora 
	General del Parque Móvil de Revillita, cargo de máxima confianza en nuestra 
	cuadrilla.  
	
	- 
	Entonces me gustaría saber si estas tres asesoras pudieron ayudar a 
	Revillita en este caso. 
	
	- Le recomendaron que los 
	siguientes poemas los escriba con tinta invisible, para evitarnos problemas 
	a todos. 
	
	- 
	Entonces supongo que todo quedó arreglado. 
	
	- Más o menos, a Justinita 
	se le pasó el enfado pero poco tiempo después, Revillita envió otro correo 
	preocupante: 
	
	"Mis queridas amiguitas 
	Elenita, Martita y Amayita: disculpad si os extorsionizo, pero necesito 
	vuestra ayuda, puesto que mi situación es muy complicada y roza la 
	desesperación con mucho coeficiente de rozamiento. Apelo a vuestra condición 
	de mujeres bellas, cultas y bravías para pediros consejo sobre un asunto 
	amoroso. Como sabéis, desde hace unos meses estoy con una chica estupenda (Justinita 
	Puchades Angoso), con la que todo va muy bien, excepto cuando sale el tema 
	de los Minis y los salpicaderos, pero ese es otro tema. El caso es que el 
	viernes pasado, Justinita me invitó a una cena romántica en un restaurante 
	muy cuco llamado "El rincón de Gustavín", donde pasamos un rato muy 
	agradable. A los postres, Justinita se inclinó hacia mí, se soltó un botón 
	de la blusa y me preguntó susurrando: "Revillita, ¿sabes qué falta para que 
	esta noche sea perfecta?" En ese momento, vi que goteaba un poco el radiador 
	de la pared, y le contesté: "lo sé, falta una llave de perro, que me la 
	traigan inmediatamente, yo mismo aprieto esa contratuerca." Bueno... ni que 
	hubiera mentado al Diablo: Justinita se levantó, me dijo cosas horribles y 
	se marchó muy enfadada. Desde entonces, ni me habla ni responde a mis 
	llamadas, lo cual me hace intuir que está enfadada conmigo, y no sé cómo arreglar esta situación, 
	pues reconozco que ninguna de mis anteriores novias mostró nunca 
	animadversión hacia las llaves de perro, y por ello, como diría un tonto con 
	estudios, me falta know how para resolver este input. ¿Me podéis dar algún 
	consejo para lograr que Justinita vuelva conmigo? 
	
	Gracias anticipadas, es 
	decir, con anticipación." 
	
	  
	
	- Eso ya 
	tenía mala pinta, Apoderao... 
	
	- Muy mala, afortunadamente 
	Revillita hizo caso de los consejos de Martita, Elenita y Amayita y pidió 
	disculpas a Justinita, que las aceptó un poco a regañadientes, pero el 
	disgusto lo llevaba encima. 
	
	- No me 
	extraña, cualquiera vuelve al Rincón de Gustavín sabiendo que los radiadores 
	tienen fugas... 
	
	- Correcto. El caso es que 
	todo pareció normalizarse, pero poco después, la situación se complicó 
	debido a Mari Pili Torresnos, una vecina muy simpática y vistosa que nunca 
	contó con el beneplácito de Justinita, que posiblemente la veía como a una 
	rival peligrosa. Aquí tengo el email que Revillita escribió pidiendo 
	consejo, y que leo textualmente: 
	
	"Mis queridas amiguitas 
	Elenita, Martita y Amayita, disculpad si os extorsionizo pero necesito 
	vuestra ayuda, más que nunca. Apelo a vuestra condición de mujeres cultas, 
	bellas y bravías puesto que mi situación es complicada debido a mi vecina 
	Mari Pili Torresnos, apasionada de los Minis. Es Doctora en Zoología y gran 
	experta en anatomía de los primates. Me ha invitado varias noches a su casa 
	porque quiere tomar medidas de mi cuerpo, ya que dice que le parezco un 
	primate muy interesante, pues le recuerdo mucho a los monos saltarines de 
	Borneo (cosa que me halaga sobremanera), pero yo me he negado amablemente 
	tras conocer el método que utiliza para medir a los animales de sus 
	estudios. Según me explicó, yo tendría que estar en pie sobre la mesa del 
	comedor, totalmente desnudo, con la cola tiesa, levemente inclinado hacia 
	atrás y con los brazos en jarras, lo que ella denomina "la posición del 
	jotero enjundioso". Esto no me convence porque Mari Pili debería subirse a 
	la mesa para tomarme las diferentes medidas, y me temo que en cualquier 
	momento podría perder el equilibrio, y para evitar una caída, se agarraría a 
	lo primero que tuviese a mano, en este caso mi cola, y posiblemente me daría 
	un tirón considerable que me haría pupita. Además, confieso que me da mucho 
	corte estar ante toda una doctora de ese modo sobre la mesa, pues reconozco 
	humildemente que no sé cantar jotas, por lo que mi pose resultaría 
	artificiosa, y seguramente tampoco sabría mover la cola con la misma gracia 
	que los monos saltarines. Me estoy imaginando el cuadro de ese Revillita en 
	pelotas encima de la mesa, expuesto como un animal disecado y no lo veo 
	claro, no. He comentado el asunto con Justinita y ha 
	dicho cosas realmente feas e irreproducibles de Mari Pili Torresnos, 
	despreciando totalmente su método científico. Además, me ha dicho que me 
	mantenga alejado de Mari Pili y se ha puesto hecha una fiera conmigo, hasta 
	el punto de que ha dado un portazo y ha salido pitando. Yo no quiero que 
	Justinita se enfade, pero tampoco quiero ser maleducado con Mari Pili, que 
	es muy amable conmigo y siempre me trae chupa-chups. ¿Qué debo hacer para 
	encontrar una solución buena para todos? Por favor, contestadme lo antes 
	posible. 
	
	Gracias anticipadas, es 
	decir, con anticipamiento." 
	
	- 
	Apoderao, observo que Revillita se vio inmerso sin quererlo en una situación 
	harto complicada. 
	
	- Así es, él no tuvo la 
	culpa de nada, pero fue el que se llevó una bronca de órdago y un disgusto, 
	pues de repente vio que se podía quedar sin novia o lo que es más grave, sin 
	chupa-chups. 
	
	- ¿Y que 
	le recomendaron a Revillita sus consejeras Elenita, Martita y Amayita? 
	
	- Le dijeron que se fuera 
	lejos unos días, a mi mansión de Calasparra, para dar tiempo a que Mari Pili 
	Torresnos encontrase otro primate. Afortunadamente, el consejo funcionó, y 
	un par de semanas después, volvió Revillita y Justinita estaba más calmada, 
	por lo que continuaron con la relación, aunque por esas fechas, yo notaba 
	que las cosas no iban como al principio. 
	
	- Eso 
	pasa en todas las relaciones, Apoderao, se van sumando pequeñas cosas que 
	pueden acabar rompiendo el vínculo vinculante, si me permites el gerundio. 
	
	- Estoy de acuerdo. Las 
	cosas se calmaron durante unas semanas, hasta que surgió otro incidente, 
	como puedes comprobar en el siguiente correo que Revillita envío a sus tres 
	consejeras: 
	
	"Mis queridas amiguitas 
	Elenita, Martita y Amayita, disculpad si os extorsionizo pero necesito 
	vuestra ayuda, más que nunca: mi situación es realmente difícil. Apelo a vuestra 
	condición de mujeres bellas, cultas y bravías para pediros consejo sobre una 
	cuestión amorosa que no pinta bien. Como sabéis, desde hace 
	varios meses salgo con una chica estupenda (Justinita Puchades Angoso), con 
	la que todo marcha muy bien siempre que no toquemos el tema de los 
	salpicaderos de los Minis, las llaves de perro ni los primates, cuestiones 
	que le incomodan sobremanera y que yo trato de evitar. Hace unos días me 
	invitó a una cena con varios amigos suyos, matemáticos y físicos, porque a 
	uno de ellos le concedían un premio en reconocimiento a sus trabajos en el 
	campo de los números primos, que son todos unos cabrones. Nos sentamos cinco 
	parejas en una mesa redonda y yo pedí un filete de ternera con pimientos 
	verdes, que es un plato muy rico y completo, pues tiene muchas proteínas y 
	carbohidratantes. El caso es que noté un sabor algo raro y artificial en el 
	filete, y cuando pasó cerca el camarero, le llamé y le dije: "perdone, 
	amigo, ¿esta ternera es de piscifactoría? Bueno... ni que hubiera mentado al 
	Diablo... allí se hizo el silencio total, Justinita se puso muy colorada de 
	repente, se levantó y salió corriendo. Yo la seguí hasta el aparcamiento, 
	pero se metió en el coche sin decir nada y pegó un acelerón como si fuera 
	Kimi Rinconen, o cualquier otro piloto de Fórmula 1. Desde entonces ha sido 
	imposible hablar con ella, ni me coge el teléfono ni contesta a mis 
	mensajes, por lo que imagino que se ha enfadado conmigo, aunque no comprendo 
	exactamente el motivo, pues opino que puede ser contraria a la cría de 
	terneras en piscifactorías, pero tampoco se debe hacer un drama de esto. 
	¿Qué puedo hacer para arreglar este malentendido? Por favor, necesito 
	vuestros consejos la antes posible, ya que esta situación me resulta 
	desagradable. 
	
	Gracias anticipadas, es 
	decir, con antibióticos." 
	
	- 
	Apoderao, mal asunto cuando una frase inocente ocasiona un nuevo disgusto, y 
	otro tema complicado para Elenita, Martita y Amayita, sin duda. ¿Qué le 
	dijeron estas tres guapas chicas a Revillita? 
	
	- Le dijeron de todo. 
	
	- 
	Entendido. 
	
	- En mi opinión son cosas 
	que pasan, es lo normal entre personas sometidas a gran estrés, como el caso 
	que nos ocupa, pues Revillita está siempre en el ojo del huracán debido a su 
	profesión, y Justinita no para de investigar en el campo de las Matemáticas, 
	que eso también tiene gran dificultad, por muy preparada que esté. Total, 
	que la relación parecía ir tirando aceptablemente, hasta que un tiempo 
	después, recibí este otro email de Revillita, acompañado de esta foto de 
	Mari Pili Torresnos. 
	
	  
	
	- ¡Dios 
	mío, otra vez Mari Pili Torresnos, no! ¿Quién me pone la pierna encima?  ¿Qué dice el email? 
	
	- Te leo textualmente: 
	
	"Mis queridas amiguitas 
	Elenita, Martita y Amayita, disculpad si os extorsionizo pero necesito 
	vuestra ayuda, más que nunca: mi situación es desesperada. La chica de la 
	foto es mi vecina Mari Pili Torresnos, Doctora en Zoología y apasionada de 
	los Minis. Se ha ofrecido varias veces a venir a mi jardín para lavar mis 
	dos queridos Minis (Pitufito y Naranjito), pero yo me he negado amablemente, 
	pues no hace falta mirar la foto con mucho detenimiento precisamente para 
	escandalizarse tras ver algo de pésimo gusto y que canta a un kilómetro de 
	distancia: esta chica utiliza un tono de labios totalmente inadecuado, que 
	no pega nada con su color de piel. Yo me pregunto: ¿cómo sale así al jardín 
	e incluso permite que le hagan una foto de esta guisa? Se me llevan los 
	demonios solo de pensarlo. Además, vemos que la doctora aplica el jabón a la 
	vez en el techo y en el lateral, una técnica ineficaz y totalmente obsoleta 
	que no me genera ninguna confianza, pues lo más normal es que luego queden 
	marcas, con lo que soy yo para las marcas... por no hablar de la 
	impresentable y minúscula camisetita, inadecuada a todas luces halógenas, ya 
	que le aprieta mucho en la zona de las axilas y seguro que le dificulta 
	notablemente el movimiento de los brazos, y aquí llueve sobre mojado, pues 
	se trata de un impedimento más a la hora de lavar bien el coche, que es de 
	lo que se trata. También, los más detallistas quizá habrán notado que Mari 
	Pili lleva las tetas fuera, y eso no me gusta en absoluto: por ahí no paso 
	de ninguna manera, faltaría más, pues es de suponer que cuando estuviera 
	frotando el parabrisas con un poco de garbo, se le agitarían ambas tetas de 
	modo bastante descontrolado y podría golpear un espejo retrovisor y moverlo, 
	y yo para los espejos soy muy puntilloso, ya que doy gran importancia al 
	ángulo muerto. Por si todo esto fuera poco, en la urbanización hay muchos 
	comentarios negativos sobre la doctora, y se escuchan cosas harto 
	preocupantes por no decir escabrosas. La primera: dicen que Mari Pili lava 
	el coche empleando detergente no biodegradable, lo cual hiere en lo más 
	hondo a quienes abogamos por un planeta sostenible. Para más inri, es vox 
	pópuli que Mari Pili derrama mucha agua, y esta infrautilización de los 
	escasos recursos hídricos me parece del todo inaceptable. Si soy sincero, no 
	me gustaría pasar el amargo trago de verla en mi jardín lavando mis coches y 
	atentando contra la Naturaleza de modo tan irresponsable. Ni me atrevo a 
	imaginar qué pensarían mis vecinos si me vieran junto a ella en estas 
	circunstancias. Además, me temo que si la doctora viniera a lavarme los 
	coches, seguramente acabaría perdida de agua jabonosa (como en la imagen) y 
	me pediría permiso para entrar en casa y darse una ducha, con lo que 
	volveríamos al injustificado derroche de agua. Francamente, me imagino a 
	Mari Pili Torresnos en mi ducha, desperdiciando alegremente el líquido 
	elemento, y me pongo enfermo, no quisiera contemplar tan desagradable 
	escena. Es más, afirmo tajantemente que prefiero llevar mis coches sucios 
	antes que soportar que me los lave Mari Pili, eso sí que no. Pues bien, a 
	pesar de mis reiteradas evasivas, ella sigue insistiendo. He comentado el 
	asunto con Justinita para que me diera alguna idea y ha comenzado a decir 
	cosas muy feas sobre Mari Pili y me ha echado una bronca enorme, como si 
	fuera yo el que derrocha el agua... esto me duele 
	mucho. Además, se ha 
	puesto muy nerviosa, ha abierto los cajones de la ropa e incluso ha tirado 
	por la ventana mis calzoncillos del Real Madrid, hecho gravísimo que no 
	puedo admitir de ninguna manera. 
	Yo no quiero que Justinita se enfade conmigo, pero tampoco deseo ofender a 
	Mari Pili, que 
	siempre es muy simpática y se ofrece a ayudarme con tanta amabilidad, que 
	por supuesto agradezco. Por favor, queridas amiguitas, pensad en alguna 
	solución que sea buena para todos, confío en vuestra inteligencia y saber 
	hacer. 
	
	Gracias anticipadas, es 
	decir, sin retrasamiento." 
	
	- 
	Apoderao, observo que una vez más, Revillita se vio envuelto en un serio 
	problema que él no había creado. 
	
	- Cierto, afortunadamente una 
	vez más contó con el asesoramiento de sus tres consejeras, que le 
	recomendaron evitar a Mari Pili durante unos días y esconder los coches, 
	cosa que funcionó. 
	
	- Más 
	vale, porque Mari Pili Torresnos lavando un coche puede dar lugar a 
	situaciones conflictivas, incluso si reduce el consumo de agua hasta niveles 
	aceptables... 
	
	-  Está claro que Mari Pili 
	es guapa, simpática, inteligente, muy atractiva... sin duda es el tipo de 
	mujer que ninguna chica quiere ver cerca de su novio, por si acaso. De todas 
	formas, el desgaste era cada vez mayor. Hace poco me dijo el maestro: 
	"Apoderao, Justinita me está sometiendo a gran presión. No exagero si te 
	digo que el mes pasado me llamó por lo menos dos veces para interesarse por 
	mí, no entiendo esa manera de insistir. Además, estaba leyendo el Mortadelo 
	y me interrumpió, con lo que me fastidia perder el hilo. No sé, creo que 
	esta relación se está deteriorando por la manía que tiene Justinita de 
	preocuparse por mi, lo que pienso, mis planes, etc. No me explico por qué le 
	gusta tanto preguntar por todo eso. Yo me conformo con meter cola de vez en 
	cuando, como es lógico, pero no me gusta que me atosiguen." 
	
	- Estoy 
	totalmente de acuerdo con el maestro, Justinita se estaba pasando un pelo. 
	
	- Yo pensé lo mismo y le 
	dije a Revillita que tuviera paciencia, pero el asunto se terminó de 
	fastidiar con lo del parkour... 
	
	- ¿Qué 
	es eso? 
	
	- El parkour es un deporte 
	urbano que consiste en avanzar a base de saltar barandillas, agarrarse a las 
	vallas, brincar por las tapias y ventanas, etc. 
	
	- Tal 
	como lo cuentas, parece una gilipollez muy grande. 
	
	- Exacto, supongo que lo 
	inventaría un tonto del culo, pero a Revillita le viene muy bien para mejorar la 
	agilidad y los reflejos. Se lo recomendé yo mismo, recuerdo que le dije: 
	"maestro, todo lo que sirva para saltar la barrera, superar obstáculos y 
	escapar de muchedumbres cabreadas, conviene tenerlo bien entrenado." Me hizo 
	caso, así que lo practica todos los días, cosa que no le 
	gustaba nada a Justinita porque era otra actividad que les restaba tiempo de 
	estar juntos. 
	
	- 
	Entiendo. 
	
	- Además, Revillita hace un 
	ejercicio extra específico para los romboides, que son unos músculos de la 
	espalda fundamentales para muchos movimientos de impulso y agarre. Total, 
	menos tiempo aún con Justinita, que oía lo del parkour y se ponía de los 
	nervios. 
	
	- Mala 
	cosa cuando la actividad de uno le disgusta al otro... 
	
	- Exacto, la relación fue 
	tambaleándose hasta que hace unos días se acabó de romper. Aquí están el 
	correo y la foto que nos envió Revillita, como verás, el final se adivinaba 
	muy cercano: 
	
	"Mis queridas amiguitas 
	Elenita, Martita y Amayita, disculpad si os extorsionizo pero necesito 
	vuestra ayuda, más que nunca: mi situación es muy difícil. Apelo a vuestra 
	condición de mujeres bellas, cultas y bravías para pediros consejo sobre una 
	cuestión amorosa que no tiene buena pinta. Como sabéis, desde hace 
	varios meses salgo con una chica estupenda (Justinita Puchades Angoso), con 
	la que todo marcha muy bien siempre que no salga el tema de los salpicaderos 
	de los Minis, las llaves de perro o las piscifactorías, cuestiones que le 
	incomodan sobremanera y que yo trato de evitar. Hace unos días me llamó a 
	casa para que la acompañara a comprarse unos zapatos, sin darse cuenta de 
	que yo odio ir de tiendas hasta el punto de que toda la ropa me la compra la 
	asistenta, como es lógico. Afortunadamente, yo tenía la excusa de que estaba 
	entrenando y se lo hice saber, incluso le dije que en ese momento estaba con 
	mi entrenador personal (Epi) haciendo varios ejercicios muy duros para 
	potenciar mis romboides, músculos de la espalda que requieren un trabajo 
	específico realmente concienzudo. Además, le comenté que también estaban 
	conmigo dos señoras muy amables a las que no podía dejar plantadas: mi Jefa 
	de Prensa Mari Encarni (también Presidenta de la Peña Taurina Femenina 
	Revillita), que viene a animarme a todos mis entrenamientos y me trae unos 
	bocatas de tortilla de patatas muy ricos, y mi vecina Mari Pili Torresnos 
	(Doctora en Zoología y experta en anatomía de los primates), que supervisa 
	los ejercicios, me controla las pulsaciones, presión arterial, etc. Le 
	expliqué todo esto a Justinita y le dije que por tanto, no la podía 
	acompañar de ninguna manera. Ella contestó algo malhumorada que era la 
	excusa más rara que había oído en su vida y si era verdad, que le enviase 
	una foto inmediatamente para que pudiera creerme. Yo, al momento, pedí a 
	Mari Encarni que me hiciera una foto entrenando, a lo que accedió 
	amablemente, y se la envió a Justinita. A los pocos segundos Justinita me 
	llamó y me dijo gritando de un modo muy brusco: “tú eres gilipollas y tus 
	romboides también. Quédate con esas dos lagartas y no me vuelvas a llamar en 
	la vida, capullo”, y me colgó el teléfono. Esto me hizo suponer que Justinita se 
	había enfadado conmigo y no quería verme. Desde entonces, he intentado 
	hablar con ella varias veces para arreglar la situación, pero ha sido 
	imposible: no contesta a mis llamadas, mensajes, etc. Por eso necesito 
	vuestra ayuda, mis queridas amiguitas. ¿He hecho algo mal? ¿Tal vez ando 
	escaso de romboides y por ello se ha enfadado conmigo Justinita? ¿Debo pedir 
	a mi asistenta que acompañe a Justinita a comprarse zapatos y todas esas 
	gilipolleces para que me deje en paz? ¿Qué puedo hacer para arreglar esto? 
	Por favor, necesito vuestros consejos la antes posible, ya que esta 
	situación me resulta desagradable. 
	
	Gracias anticipadas, es 
	decir, con antílopes." 
	
	  
	
	- Como puedes ver, Justinita 
	se enfadó mucho y prácticamente dio por terminada la relación en ese 
	momento. Hace un par de días llamó por fin a Revillita y acordaron romper 
	definitivamente. 
	
	- 
	Apoderao, observo que Revillita tiene a su alrededor muchas mujeres bellas, 
	quizá demasiadas, y no me refiero solo a Elenita, Martita, Amayita, también están 
	Mari Pili Torresnos,  Mari Encarni y las chicas de la Peña Taurina Femenina 
	Revillita... no habrá sido fácil de sobrellevar para Justinita, que estaba 
	muy enamorada del maestro. 
	
	- No sé qué habrá visto 
	Justinita en ese capullo. 
	
	- 
	¿Cómo...? 
	
	- Me refiero a que el 
	concepto de Revillita es muy particular, nada fácil de entender por una 
	persona más apegada al pragmatismo, como puede ser Justinita, que tiene una 
	formación básicamente científica. Sin embargo, Revillita es un artista, un 
	genio, y los genios tienen sus cosas para lo bueno y para lo malo. No 
	obstante, debo romper una lanza en favor de Revillita, que tras esta 
	separación tan dura me dijo: "Apoderao, estoy dolido por la ruptura con 
	Justinita, pero creo que va a ser lo mejor para mí. Esa chica era muy rara." 
	
	- 
	Totalmente de acuerdo con el maestro. 
	
	- Yo así lo veo.. 
	(Fin).   | 
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